La temporada de verano trae consigo días más largos y temperaturas elevadas, lo que puede convertir las viviendas en verdaderas zonas de calor si no se toman las medidas adecuadas. Afortunadamente, existen diversas estrategias de construcción y decoración interior que pueden ayudar a mantener las casas frescas, aprovechando al máximo la luz natural sin permitir que el calor excesivo se acumule en el interior. A continuación, Vía Célere, promotora especializada en el desarrollo, inversión y gestión de activos inmobiliarios, comparte nueve consejos para evitar el calor en casa y permitir la entrada del sol de manera controlada durante los meses de verano.
- Ventanas de doble acristalamiento. Las ventanas con doble acristalamiento resultan muy efectivas para reducir la transferencia de calor. Además, pueden combinarse con cristales tintados o de baja emisividad (Low-E) para reflejar el calor solar.
- Incorporación de plantas de interior. Las plantas de interior no solo embellecen los espacios, sino que también ayudan a refrescar el ambiente. Algunas plantas, como los helechos y las palmas, aumentan la humedad del aire, lo que puede ayudar a mantener una sensación de frescor en el hogar.
- Uso de toldos y pérgolas. Los toldos y pérgolas son excelentes para proporcionar sombra en áreas clave, como ventanas y terrazas. Estos elementos evitan que la luz solar directa entre en la vivienda, reduciendo así la temperatura interior.
- Colocación de cortinas térmicas o persianas. Las cortinas térmicas o persianas son una solución eficaz para bloquear el calor del sol. Se recomienda optar por colores claros que reflejen la luz y materiales gruesos que impidan la entrada del calor.
- Aplicación de películas reflectantes en ventanas. Las películas reflectantes para ventanas son una opción económica y fácil de instalar que puede reducir significativamente la cantidad de calor que entra en la casa sin bloquear la luz natural.
- Ventilación cruzada. Diseñar el hogar para permitir la ventilación cruzada, es decir, la circulación de aire desde una parte de la casa hacia otra, ayuda a eliminar el aire caliente del interior y a mantener una temperatura más fresca.
- Uso de colores claros en la decoración interior. Los colores claros reflejan la luz en lugar de absorberla, lo que ayuda a mantener los espacios interiores más frescos. Pintar paredes y techos en tonos blancos o pasteles permite aprovechar este efecto.
- Implementación de techos verdes o cubiertas vegetales. Los techos verdes o cubiertas vegetales son una solución ecológica y efectiva para reducir el calor en el hogar. Las plantas ayudan a absorber el calor solar y proporcionan una capa adicional de aislamiento térmico.
- Uso de muebles de materiales ligeros y naturales. Optar por muebles de materiales ligeros y naturales, como el ratán, el mimbre o el bambú, puede ayudar a mantener los espacios más frescos. Estos materiales no retienen el calor como lo hacen los muebles de metal o cuero, contribuyendo a una atmósfera más agradable durante el verano.
Estos consejos no solo ayudan a mantener una temperatura agradable dentro de la casa durante el verano, sino que también contribuyen a un uso más eficiente de la energía, lo que es beneficioso tanto para el medio ambiente como para los gastos en servicios