La segunda Encuesta de Buscadores de Vivienda de LACOOOP confirma el alto peso de las cooperativas en las expectativas y planes de compra de obra nueva
Reproducimos los resultados de la segunda Encuesta de Buscadores de Vivienda de LACOOOP, en palabras de su socio Fundador Augusto Abril de Foncuberta
Por segundo año consecutivo, LACOOOP realiza entre sus usuarios la Encuesta de Buscadores de Viviendas que despierta un alto interés entre las gestoras de cooperativas, promotores inmobiliarios y medios de comunicación porque refleja qué ha pasado por la cabeza del buscador de vivienda durante todo ese año- el 2021 en este caso- y, lo más importante, da pistas sobre cuál será su intención de compra para el año en curso.
La encuesta ha sido contestada por 2.910 usuarios de ‘lamadredelascooperativas’. Sin llegar ni remotamente a los más de 200.000 registrados, lo cierto es que casi ha triplicado la participación de los 1.060 usuarios que, el año anterior, dedicaron una parte de su tiempo a dar su opinión a Mamá sobre aspectos que ayudan a todo el sector inmobiliario.
Desde aquí mi más sincero agradecimiento a todos ellos, y animo a que el año que viene se sumen más porque su opinión es muy importante. Más si cabe ahora que el foco de atención empieza a centrarse en la demanda, es decir, precisamente en lo que los usuarios quieren. Quien tenga oídos, que oiga.
Dicho esto, y sin más preámbulo, voy a destacar los datos que, desde mi punto de vista, son de mayor utilidad para los profesionales del sector.
El emplazamiento es lo más valorado, seguido por el precio
La ubicación de las viviendas es lo que más influye en la decisión de compra para un 61,2% de los encuestados, seguido del precio que lo es para un 60,1%
El barrio o la población ha sido el factor con mayor peso entre los compradores a la hora de decantarse por una vivienda u otra. Es decir, la ubicación. La gente lo que ha buscado ha sido vivir en una zona determinada, bien porque les encaja con su estilo de vida, porque tiene cerca el colegio de sus hijos, porque les pilla cerca de casa de sus padres o rodeados de naturaleza. Las causas son infinitas.
Una vez escogieron la zona, el factor que más ha influido en su decisión de compra ha sido el precio de la vivienda. Es decir, que puedan pagarla y/o que les permitiera acceder a una buena financiación.
Ambos datos son positivos para el modelo cooperativo porque está presente en los mejores solares, y por su excelente plan de aportaciones que permite pagar la entrada a plazos mientras la vivienda se construye.
Otros de los indicadores que más se tienen en cuenta a la hora de buscar casa están relacionados con el tamaño (24%), las dotaciones del entorno (22%), el tipo de vivienda (20%) o la sostenibilidad y la eficiencia energética, que se ha introducido este año como novedad en la encuesta y que es valorada como primera opción por un 24 por ciento de los usuarios encuestados.
La encuesta nos revela más datos importantes. Por ejemplo, que ha bajado un poco la elección de las zonas rurales para vivir si se pudiera trabajar. No obstante, sigue estando por encima de seguir viviendo en las ciudades. En concreto, los datos revelan un 53,3% para las zonas rurales y un 46,7% para las zonas urbanas.
El mayor ahorro de las familias durante la pandemia ha jugado a favor de la promoción convencional, aunque la cooperativa sigue siendo la primera opción
El modelo cooperativo ha seguido siendo la primera opción escogida por los encuestados en su intención de compra con un 49,8%, pero ha experimentado una importante caída frente al 68,3% que las escogía en 2020.
Aquí es importante destacar, que, a pesar de esta bajada, las cooperativas de viviendas han seguido ocupando de manera notoria el primer puesto en la intención de compra de casi la mitad de los encuestados. Estoy hablando de un 49,6%, muy por encima del 34% que ha escogido la vivienda protegida, y a años luz del 16% que se decantó por la promoción convencional como primera opción en su intención de compra.
Esta inclinación de la balanza hacia el modelo cooperativo de una forma tan llamativa se ve apoyada por el dato de que el 61,5% de los encuestados confirma que la casa para la que hizo la búsqueda durante el 2021 era para su primera vivienda. De aquí se puede desprender que la mayoría de los usuarios de LACOOOP que han participado en la encuesta son de perfil joven.
El hecho de que a través de una cooperativa de viviendas compras a precio de coste y puedes abonar la entrada a plazos, constituye para muchos la única opción de poder adquirir una vivienda en propiedad. Basta con que tengan el 10% ahorrado para que puedan comprarse una casa, ya que el 20% de la reserva lo pueden abonar en cómodas mensualidades mientras se construye. Esto significa que sólo necesitarán un 70% de financiación mediante una hipoteca, lo que les evitará vivir ahogados hasta que la amorticen. E incluso poder invertir en una segunda residencia o en otra vivienda.
La obra nueva gana puntos con respecto al año pasado y lo más buscado es la primera vivienda, aunque crece un pelín el interés por la segunda residencia
El 29% de los encuestados prefiere obra nueva frente al 20% que lo hacía el año pasado.
Los nuevos desarrollos urbanísticos -que incluyen no sólo casa de una altísima calidad y eficiencia energética, sino en enclaves llamados a convertirse en nuevos distritos con todo lo que una familia necesita para vivir sin necesidad de desplazarse- han ayudado a que la intención de compra de obra nueva como primera opción haya sido mayor en 2021.
Desde mi punto de vista, lo inteligente es comprar una vivienda que ya viene con los máximos estándares de eficiencia energética, una distribución inteligente, unas zonas comunes -en la mayoría de los casos- de escándalo y con unos niveles de personalización altísimos. No hay nada que me dé más pereza que meterse en reformas, aunque entiendo que, si buscas un enclave muy concreto, la vivienda de segunda mano sea tu única opción.
Otros datos de interés, cuanto menos curiosos
La encuesta también ha dejado en evidencia otros datos que hacen pensar que hay mucha gente que pasa de meterse en las triquiñuelas políticas. Por ejemplo, más de la mitad de los encuestados (55%) reconoce no tener ni idea de la nueva ley de vivienda -y no será porque los medios no le hayan dado protagonismo y explicado de arriba abajo.
Sin embargo, algo tendrán que saber cuando el 45,7% de los cuestionados afirma evitar buscar vivienda en las áreas tensionadas.
Y, ojito al dato, porque el 69,1% admite que le da mayor seguridad a la hora de comprar vivienda el hecho de que la nueva ley obligue a los promotores a indemnizar a sus clientes si se retrasan las obras. Habrá que revisar bien las cláusulas de los contratos para dejar bien clarito que el plazo empieza a computarse desde la concesión de la licencia mayor por parte de los ayuntamientos, entre otras cosas.
Por otra parte, aumenta el número de encuestados para los que la posibilidad de un nuevo confinamiento no ha cambiado sus prioridades a la hora de buscar vivienda (del 55,28% en 2020 al 71,8% en 2021), frente a un 28,4% que reconoce que sí lo ha hecho y que prefiere alejarse de la ciudad o aumentar el presupuesto para tener una casa mejor.
De los usuarios que prefieren alejarse de la ciudad (12%) y los usuarios que prefieren aumentar su presupuesto para tener una casa mejor (16,2%), al 61,2% les ha ayudado mucho saber que pueden acceder a una vivienda protegida.