Los españoles valoran más que nunca sus terrazas y jardines tras el confinamiento y los nuevos hábitos de vida adquiridos, en los que se pasa mayor tiempo en casa. El Observatorio de la vivienda en España realizado por la promotora Vía Célere ha detectado un cambio significativo de las prioridades a la hora de buscar una vivienda tras el Covid-19. Este cambio de preferencias ha apuntado en todos los segmentos de edad analizados en una misma dirección: priorizar la presencia de terraza o jardín en la vivienda.
El porcentaje de población que prioriza este elemento a la hora de comprar una vivienda ha pasado del 32% al 48% entre los menores de 25 años, del 35% al 58% entre los 25 y los 34 años, del 44% al 61% entre los 35 y los 44 años, del 39% al 51% entre los 45 y los 54 años y del 39% al 57% entre los mayores de 55 años. En cambio, las variables tradicionalmente más relevantes, como la ubicación y el precio, descienden de forma significativa en todos los segmentos poblacionales.
Cabe destacar que, de la misma forma, el tamaño de las habitaciones es otro de los elementos que aumenta de importancia para los menores de 25 años, pasando del 25% al 39%, mientras que apenas hay cambios o incluso existen ligeros descensos en el resto de las franjas de edad. Otro de los elementos que gana importancia es el de las zonas comunes, cuyo porcentaje aumenta en todos los segmentos, así como el de la eficiencia energética, que crece especialmente en la población entre los 25 y los 34 años, pasando del 11% al 19%.
Cambio de prioridades tras el Covid
Los jóvenes menores de 24 años prefieren vivir en un 55% de los casos, en barrios o zonas periféricas de las ciudades. Este porcentaje es significativamente superior al del resto de segmentos de edad, como el caso de los ciudadanos de entre 24 y 34 años, donde desciende hasta el 40%, o entre los 35 y los 44 años, donde llega hasta el 35%.
Por el contrario, la tendencia se invierte ante la perspectiva de vivir en un pueblo o ciudad secundaria fuera de un gran núcleo urbano. En este caso, los mayores de 55 años son los que más se decantarían por esta opción, con un 41% de los casos, y el porcentaje desciende progresivamente hasta los menores de 24 años, con un 20% de las respuestas. También cabe destacar que el segmento de población que tiene una mayor preferencia por vivir en el centro de la ciudad también es el de los mayores de 55 años, con un 25% seguido del situado entre los 25 y los 34 años, con un 21%.
Las mujeres cambian más sus preferencias que los hombres
En lo que respecta al sexo, las mujeres, con un 57%, han notado más el cambio de prioridades a la hora de buscar una vivienda que los hombres, con un 51%. En este sentido, ellas priorizan mucho más la posibilidad de contar con una terraza tras el confinamiento, con un incremento de 20 puntos básicos, pasando del 43% al 63%. El incremento entre los hombres es algo inferior, pasando del 35% a 49%. A cambio, elementos importantes a la hora de comprar una vivienda como el precio y la ubicación descienden de forma similar en ambos sexos. También es necesario destacar que existe un crecimiento mayor de la relevancia de las zonas comunes para las mujeres (del 14% al 20% tras el confinamiento) que en los hombres, para quienes este crecimiento es algo inferior (pasa del 16% al 19%).
Las familias con niños priorizan las zonas comunes
En lo que respecta a la presencia de niños en las viviendas, se aprecia una tendencia similar a las anteriores, con un incremento considerable de la importancia del jardín o la terraza, que pasa del 43% al 56% en el caso de las familias con niños y del 36% al 56% en los hogares que no cuentan con ellos. Asimismo, cabe señalar un gran incremento de la importancia de las zonas comunes en los hogares que cuentan con niños, ya que su prioridad a la hora de comprar una vivienda pasa del 18% al 27%, algo que no se replica en los hogares que solo cuentan con adultos, que solo crece del 13% al 15%. De la misma forma, también se aprecian diferencias significativas entre las zonas en las que prefieren vivir. Mientras que las áreas preferidas de las familias con niños son los barrios periféricos de grandes ciudades, con un 34% frente al 30% de los núcleos familiares constituidos únicamente por adultos, estos últimos priorizan las ciudades más pequeñas o pueblos, con un 36% frente al 30% de los primeros.